A partir de agosto de 2023, los minoristas de la UE sólo podrán vender las existencias restantes de tubos fluorescentes T5 y T8 convencionales. A partir de entonces, sólo se podrán comprar como tubos LED. Con ello se pretende reducir aún más el mercurio contenido en los tubos antiguos y fomentar el uso de lámparas LED respetuosas con el medio ambiente.