Al transformar los tejados de los edificios antiguos, existe el riesgo de que los conservantes de la madera se contaminen con pinturas tóxicas, que ahora están prohibidas. Estos conservantes de la madera altamente contaminados no sólo se utilizaban en la zona del tejado y en las zonas exteriores. No sólo se utilizan en las habitaciones para las que fueron concebidos, sino también en interiores para pintar vigas, suelos de madera, revestimientos o paneles de madera. Son especialmente peligrosos para la salud de los residentes, ya que pueden seguir emitiendo contaminantes durante décadas.